¿El COVID-19 tiene efectos a largo plazo?

Desde que se descubrió el virus de la COVID-19 en China a finales del año 2019, todas las miradas de los investigadores se volcaron hacia la identificación de: primero el origen, y segundo, la cura. Es así que este año ha estado marcado por la vacunación masiva de la población priorizada, con el fin de cortar la cadena de contagio y los altos índices de mortalidad del virus que, a la fecha, ha terminado con la vida de más de 2 millones y medio de personas en el mundo.

En Estados Unidos se han suministrado más de 26 millones de vacunas. Sin embargo, las personas que sufrieron y superaron la enfermedad se preguntan: ¿Qué secuelas quedan en su organismo y cómo afrontarlas?

Esto es lo que se sabe:

Los síntomas de COVID-19 pueden persistir durante meses dado que afecta de manera rápida los pulmones, el corazón y el cerebro; aumentando de manera exponencial el riesgo de sufrir problemas de salud relacionados en el mediano y largo plazo.

Una gran parte de las personas que se han contagiado con el virus se recuperan fácilmente y sin mayor atención médica. Algunos nunca se enteran de haber estado contagiados, pero muchos otros se ven obligados a convivir con síntomas derivados de la enfermedad aún después de haberse recuperado del contagio.

Los síntomas residuales que se han presentado con mayor frecuencia son:

    • Cansancio y/o dificultad para respirar
    • Dolor en las articulaciones
    • Tos seca
    • Dolor de cabeza o en el cuerpo
    • Alopecia
    • Arritmias cardiacas
    • Pérdida del sentido del olfato y/o el gusto, entre otros

Sin embargo, al considerar que la COVID-19 es una enfermedad que afecta principalmente los pulmones, pero que también puede dañar otros órganos, se prevé que las siguientes condiciones o enfermedades también hagan parte de los efectos a largo plazo.

Insuficiencia cardiaca
Incluso las personas que sufrieron la enfermedad causada por el Coronavirus con síntomas leves, han mostrado en sus exámenes un daño significativo al corazón.

Parkinson / Alzheimer
Los estudios que se han realizado muestran un preocupante daño neurológico en los pacientes que sufrieron el virus, incluso los pacientes jóvenes.

Trombosis
El virus del covid aumenta la posibilidad de que las células sanguíneas formen coágulos responsables de accidentes cardiovasculares, debilitación de los vasos sanguíneos u otras afectaciones en piernas, riñones e hígado.
Problemas respiratorios

Este es sin duda el efecto a largo plazo más probable derivado de la COVID-19, ya que, al ser una enfermedad respiratoria, causa daños severos en los pulmones.

Hasta el momento estas son especulaciones, ya que como se mencionó anteriormente, todavía no hay información científica que permita identificar con certeza los efectos a largo plazo.

En Formé, contamos con un equipo médico multidisciplinario dispuesto a acompañar a la comunidad en cada paso que necesite; por lo que, si considera que necesita atención post COVID, lo invitamos a que programe una cita, se acerque a nuestras instalaciones, o se comunique al 914 723 4900 para recibir atención de calidad a un precio asequible.

¿Cómo cuidarse del COVID-19?

La FDA y la OMS han compartido desde el inicio de la pandemia algunas medidas que permiten la reducción del riesgo de infección. Tome las precauciones necesarias, y en caso de ser necesario, llámenos y separe su cita de pruebas COVID-19 o una consulta médica.

  • Mantenga una distancia prudente de las personas a su alrededor
  • Evite las multitudes y los lugares con poca ventilación
  • Lávese las manos con agua y jabón de manera frecuente
  • Cúbrase la boca y nariz con mascarillas quirúrgicas siempre que esté en público
  • Evite compartir platos, vasos, toallas, ropa de cama y otros objetos

En Formé, nuestra misión, tu salud